La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Ignacio de Caracas Venezuela fue creada el 18 de junio de 1939, es decir, dieciséis años después de la fundación del plantel. En esta fecha se eligió la primera Junta Directiva, se firmó el Acta Constitutiva y se aprobaron los primeros Estatutos
Sin embargo, la idea de constituir la Asociación es tan antigua corno el egreso de la primera promoción de bachilleres (1926). Hubo un primer intento entre 1928-1929, que se concretó diez años más tarde, como ya indicamos. La primera Junta Directiva la presidió el Dr. Carlos A. Pacheco Level y el Vicepresidente fue el Dr. Rafael Caldera Rodríguez. La Asociación de Antiguos Alumnos utilizó durante un buen tiempo la sigla A. A. A. para identificarse. Posteriormente se estableció la sigla ASIA que corresponde a la frase latina: ANTIQUI SOCIETATIS IESU ALUMNI, es decir, Antiguos Alumnos de la Sociedad de Jesús o de los Jesuitas, Esta es una denominación universal que se aplica a todas las ASIA del mundo, Cuatro Jesuitas han trabajado, hasta la fecha, con la Asociación corno Conciliarios. Ellos son:
- P. Luis M Arrizabalaga S. J. (1939-1970)
- P. José M Salaverría S. J. (1970-1993)
- P. Benito Azcune S. J. (1993-1997)
- P. Pedro Galdos S. J. (1997 hasta la fecha)
Para su organización y financiamiento la Asociación se valió inicialmente de los primeros estatutos, posteriormente se elaboraron otros que son los vigentes. En este momento, la Directiva actual, presidida por el Ing. Mario Ayala Coll, va a someter a la Asamblea, para su discusión y aprobación, un nuevo proyecto de Estatutos. Estos pretenden actualizar el objeto de la Asociación incorporándole los nuevos planteamientos y prioridades que la Compañía de Jesús asume para el mundo de hoy.
HISTORIA FUNDACIONAL DE LA ASOCIACION DE ANTIGUOS ALUMNOS DEL COLEGIO SAN IGNACIO DE LOYOLA
Nada nos parece mejor para conocer cómo y cuándo fue la fundación de nuestra Asociación que recurrir a las palabras, que escribiera el antiguo alumno Alfonso Vidal Martí (q.e.p.d.) en la oportunidad de su fundación.
"Desde que los primeros bachilleres abandonaron el Colegio para ingresar Aulas de la Universidad y dedicarse otros a diferentes actividades, se comenzó a mencionar la necesidad de formar una Asociación, que sirviera de lazo de unión entre los ex-alumnos y el Instituto en que se habían formado intelectual y moralmente. A medida que el tiempo transcurría y nuevas juventudes se alejaban del Colegio, esa necesidad se hacía cada vez más palmaria; sin embargo y a pesar de los esfuerzos realizados tanto por los Profesores como por los mismos alumnos, todo se quedaba en mentes y no cristalizaba ningún proyecto.
¿Razones? Ninguna de peso. Las dificultades que se presentaban no en insuperables; pero nuestra clásica indolencia y principalmente la falta de reunión simultánea de varios, que le hubieran dado calor a la idea, hacían aparecer difícil colocar el primer jalón, que señalara el punto de partida. Y tan sencillo que era! como mostrado al correr del tiempo.
En efecto, en los dos últimos años (1938 y 1939) y en la oportunidad de la Festividad del Domingo de Ramos, tuvo lugar una reunión de carácter religioso, al que fueron invitados los antiguos alumnos para dar cumplimiento al precepto Pascual. Lo nutrido del grupo asistente, especialmente en el presente año (1939), hacía ver muy a las claras que no había sido vana tarea la sólida instrucción religiosa recibida ene le Colegio. A mayor abundamiento, y aun cuando el grupo se reducía a los Congresantes, las reuniones se hicieron cada vez más frecuentes.. . Era evidente que de estas reuniones periódicas, animadas por el espíritu entusiasta de los actuales dirigentes del Colegio, tenía que cristalizar espontáneamente la idea tantas veces anhelada.
Y así fue. Comenzáronse a discutir por un pequeño núcleo organizado los estatutos de la Asociación, se modificaron de acuerdo con los existentes en otros países, se adaptaron al medio; en fin, se hizo cuanto fue necesario para preparar el definitivo, que debía someterse a la consideración de una Asamblea.
El día 18 de junio del corriente año (1939) tuvo lugar la citada reunión a la cual asistieron dos o tres representantes de cada uno de los cursos egresados del Colegio desde su fundación. Se discutieron punto por punto los Estatutos y con las modificaciones necesarias se ordenó publicarlos en un folleto, que posteriormente fue remitido a todos los ex-alumnos del San Ignacio.
En esa misma ocasión se procedió a elegir la Junta Directiva, que había de actuar durante el primer período. Quedó constituida por los ex-alumnos siguientes:
Presidente: Dr. Carlos A. Pacheco LevelVice-presidente: Dr. Rafael Caldera RodríguezSecretario: Dr. Alfonso Vidal MartíTesorero: Dr. Rafael Pacheco PachanoVocales: Dr. Enrique Vidal Martí Dr. Juan Pablo Ayala Hernández Dr. Santiago Alfonzo Ravard
Una de las primeras determinaciones de la Junta Directiva fue dirigirse, como en efecto lo hizo, a todas las Asociaciones análogas de otros países, participándoles la formación de la nuestra y pidiéndoles su colaboración en el sentido de que, con la experiencia adquirida por ellas en la lucha por los mismos ideales, nos suministraran todos los consejos e indicaciones, que estimaran de interés para el mejor logro de los fines, que nos habíamos propuesto.
La instalación solemne de la Asociación hubo que postergarse debido a la defunción de dos de los Profesores más queridos, los Padres José Errasti y Hermógenes Baseuri. Al comienzo del nuevo curso y en el Acto de Distribución de Premios tenido en octubre del mismo año 1939 bajo la dirección de un nuevo Rector Emiliano Echeguíbel recibió el espaldarazo la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Ignacio. Volvemos de nuevo al artículo, que estamos transcribiendo.
"Para terminar sólo me resta hacer un llamamiento a todos los que han cursado, aunque sea en parte, sus estudios en el Colegio San Ignacio, a fin de que inscriban sus nombres entre los que ya integramos la Asociación de Antiguos Alumnos. A los actuales les decimos que tengan presente la existencia de una Asociación, que los recibirá en su seno tan pronto dejen el Instituto a fin de que, reunidos con los antiguos compañeros, sientan menos el hondo vacío, que deja en nuestro corazón el abandonar ese querido Colegio en el que para bien de nuestra Patria ha sido formada tanta juventud venezolana.
Alfonso Vidal MartíCaracas. octubre de 1939